jueves, junio 11, 2009

That guy!

Probablemente esto le pase a un monton de personas, pero yo estoy seguro de cumplir con todas y cada una de las cosas que enumero a continuacion.

Yo soy el flaco que:

- en la fila del cajero, siempre tiene adelante a una vieja de 82 años, que no sabe un carajo de cajeros automaticos, y que para colmo viene a pagar 5 facturas de luz, 4 de gas y 1 de agua.
- siempre se sube al Taxi ese que, no sólo no tiene cambio, sino que tampoco sabe ubicarse cuando le digo: 9 de JULIO Y CORRIENTES, y que para colmo al llegar, en lugar de apagar el taximetro cuando llego al destino, lo apaga cuando le estoy pagando, costandome el viaje, 30 centavos extra
- me compro una remera copadisima, una remera que usaría todos los dias, si la sociedad no fuese tan obtusa con el tema de la higiene personal, y cuando la lavo se me achica, o se le hace una mancha de color rosa, o se me arruga en el cuello, y es imposible de arreglar.
- cuando paso por un Pet Shop o una Veterinaria, y miro para adentro a ver si veo algun cachorro, o un perro, siempre hay cotorras pelotudas y hamsters gordos. NUNCA UN PERRO. La puta madre.
- no importa donde esté, siempre tengo al lado mio un flaco que esta tratando de levantarse una mina, haciendo y diciendo las cosas mas pelotudas que me pueda imaginar "En realidad, dejé la secundaria, no porque me iba mal, sino porque quiero dedicarme a mi arte. Armar y vender pulseritas de Lana en Lavalle es un laburo full time, y es mi carrera. Lo que pasa es que mis viejos no me entienden". Yo sigo esperando que la mina se cague de la risa en su cara, o que lo golpee en el estomago, pero las minas vienen tan pelotudas como los flacos hoy en dia. El dia de mañana seremos una nacion de mogólicos.

1 comentario:

Jose dijo...

¿El día de mañana? Esa predicción era válida hace veinte años.

A mí me pasó eso justo este viernes: una compañera de la facultad que viaja conmigo siempre en el bondi de regreso se pone a hablar con otro estudiante que también viajaba con nosotros, y a la mañana siguiente le estaba contando a sus amigas de este flaco... uno que aparte de decir una pelotudez tras otra, para mí tenía una terrible pinta y tonada de trolo.

A mí me pasa que esa remera que está buenísima tiene gran afinidad por el olor a empanadas de queso y cebolla. O sea que por más ácido sulfúrico que me ponga en las axilas a los diez minutos de ponérmela ya apesta.

Es una lucha...