La verdadera identidad de tu perro

Quien escribe no tiene un perro. Pero quien escribe camina mucho, y cuando pasa por alguna plaza, donde hay un perro siendo paseado por un dueño de perro, siempre pasa lo mismo: perro con dueño pasa cerca de otro perro con dueño, y ambos perros comienzan a ladrarse sin parar, obligando a sus amos a tirar de sus correas para separarlos, como si los animales estuviesen a punto de trenzarse en un combate a muerte.
Ahora, ¿cuántos de ustedes han visto un paseaperros paseando perros?. Yo he visto miles. Y siempre me sorprende el hecho de que no importa si tiene 3 dobermans, 4 dogos, un ovejero aleman y 3 rotweiler; ESTAN TODOS TRANQUILOS.
Es impresionante!. Los perros conviven como hermanos en las manos del paseaperros. Como si hubiese un entendimiento entre ellos, una pequeña tregua del momento.
¿Es eso?. O tal vez la realidad sea que cuando sacas a pasear a tu perro, este finge, pretendiendo que se va a comer al primer perro que pase, para hacerte sentir seguro, para que vos creas que si el día de mañana algo te pasa, tu perro estará alli para defenderte. Tal vez piensan que esto es un laburo, y que por eso le dan de comer. Y salir con el paseaperros es como ir a jugar al futbol con los amigos, un break. "Hoy tuve que fingir adelante de mi dueño. Me dio un cagazo. Le ladré a un doberman, haciendome el guacho. Yo ladraba: "dejame que lo mato", y el doberman se soltó!. Decí que el dueño lo cazó justo, sino me mataba. En fin. Hay que ganarse el dogi, ¿viste?. Pasame un hueso."