¿Qué está pasando?

Creo que hemos llegado al punto donde si pasa un flete con un par de girnaldas, nos subimos todos sin hacer preguntas.
Todo el mundo fue a los Stones, todo el mundo fue a U2, todo el mundo fue a Oasis, todo el mundo fue a Santana, todos festejaron el St. Patricks, todos van a la Creamfields, etc.
Cada vez se liman más esas diferencias de: "No, yo soy Stone y la rave no me cabe vieja", o "Los Stones son para los cabezas. Vamos a ver Rugby por ESPN 2". Todo el mundo va a todos lados, y a nadie le importa quedar desubicado o experimentar algo nuevo.
Hace unos años vino Oasis y tocó en el Campo Argentino de Polo. Y NO FUE NADIE!. No estaban ni los plomos. Pero ahora todo el mundo se prende y "si, es Oasis, y no conozco un carajo pero me subo igual".
Por supuesto dejamos de lado a los siempre marginados (o automarginados) metaleros, que siguen en la suya sin mezclarse ni con los Stones, ni con los punkekes, ni con los hardcores, ni con los pseudo-punkitos, ni nada.
Se siente en el aire que las cosas han cambiado. Que un pibe con una remera de la lengua de Warhol podría estar escuchando un DJ en su discman, sin temor a que su tribu lo excluya.
Y me parece bien. Yo soy de una epoca y un barrio donde o eras STONE, o eras HARDCORE. No habia otra clasificación!!!. "¿Que te gusta?". "Deep Purple". "Ok, sos Stone.". "Eh.....pero tambien me gusta Metallica". "Mmmm....eso es mas hardcore......che!, tenemos un vendido!!!!". Y uno se sentía como un travestido, como un engendro para el cual la sociedad no tiene un lugar definido. Desterrado de todas las culturas (2).

En serio. ¿No parece?