Me cabió Harry

Recuerdo una antigua profesora mía de Lengua y Literatura vociferando en el aula: "Harry Potter no es literatura", en alguna discusión de las cuales yo nunca participaba. Capté su frase como sin querer, pero hoy no la puedo olvidar.
Mas allá de las peliculas, nunca me interesó mucho Harry Potter. Iba al cine a ver una buena pelicula de efectos especiales, nada más. Todo cambió en la tercera entrega (Harry Potter y el Prisionero de Azkaban". Me sorprendió todo el tema del viaje en el tiempo, que aunque es tan complicado de entender para nenes de corta edad, ellos se sientan boquiabiertos a ver la pelicula sin chistar.
De más está decir que fui uno de los primeros en ver la ultima, y despues de eso, me bajé el AudioBook entero (no pienso agrandar la fortuna de J.K. Rowling) del libro que le sigue.
Un compañero de trabajo, ya llegando a sus cincuentas, me había dicho que la trama no era tan estupida como parecia. Detrás de la boludez de la magia y todo eso, yacía un complicado terreno donde batallaban magos de sangre pura contra magos de sangre impura, magos ricos contra magos pobres, magos con ansias de poder conta magos humildes, policias secretas, sectas, crimenes realmente malevolos, muertes y dolor, gloria, sudor y lagrimas.
Y es asi. Comprobado.
Nunca me gustaron ni Borges, ni Umberto Eco, ambos por ser tan soberbios aun cuando escriben. No me gusta leer algo que me haga sentir un sorete, que no se nada. Me gusta leer algo que pueda plasmar en la realidad. Una historia que me atrape, que me haga reir, que me haga sentir tristeza, que me sorprenda. Asi me sentí al "escuchar" este libro.
Harry Potter no es solo un mago que hace encantos y vuela en escoba. Es un pibe cuyos padres fueron asesinados por ser distintos, por proteger y decir la verdad, por no ser de sangre pura, por amarse. Y el asiste a un colegio donde hay tantos hijos de estas personas que fueron asesinadas como hijos de los asesinos. Entra de prepo en este mundo donde el es alguien porque sobrevivió al ataque del peor y mas malo de todos los magos. Y tiene que lidiar con el peso de su nombre, enfrentandose a la muerte, a la mentira, el engaño, la injusticia, la corrupcion. El solo.
Y no subsiste por ser mejor que los otros alumnos, porque no lo es. Harry va sorteando sus obstaculos por medio de su fuerza interior. Su capacidad para levantarse cada vez que lo golpean. Su amor por sus amigos, que siempre paga en los mejores momentos.

Sólo quería decirles que no menosprecien estos libros que parecen para niños. A veces hay mucho mas contenido en estas cosas que en El Pendulo de Foucalt, por ejemplo (No se si queda claro que odio a Umberto Eco).